Una sombra permanente
que en mi alma crece y decrece
un sonido conocido
que en tus labios
suena tan extraño,
Hojas de un árbol
mueren en su rama
reviviendo libertad,
reconstruyendo soledad,
Palabra ausente
amante y despiada,
dejas tu miel en mi cama
y tu olor en mi almohada,
me matas hoy
para amarme mañana,
mientras yo espero en agonía
el día de tu llegada,
soy muñeca en tus manos
títere de tu alma,
me invades,
me ahogas,
me adoras,
me llevas a la gloria
para acabar con esta historia...
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